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Centro de Convenciones William O. Jenkins, el recinto poblano en el corazón histórico de América Latina

Con 33,000 m² de espacio y capacidad para hasta 5,000 personas, este icono ofrece historia, conectividad y funcionalidad en un solo lugar.

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▖▚▮▘▗❚ En pleno centro de una ciudad que respira historia en cada esquina, el Centro de Convenciones William O. Jenkins se abre paso como un recinto excepcional: es el único en América Latina situado dentro de una zona declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Y es que este no es solo un centro de eventos; es una puerta de entrada al alma de Puebla.

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Su arquitectura es un guiño al pasado. El edificio, obra del reconocido arquitecto Javier Sordo Madaleno, mezcla con elegancia lo neoclásico y lo industrial, envuelto en una piel moderna que no desentona con el trazo colonial del Centro Histórico. Los tonos verde, amarillo y naranja, inspirados en la Talavera poblana, adornan el recinto con orgullo.

Durante la construcción, incluso se hallaron vestigios de un antiguo taller de cerámica, prueba viva de la conexión entre lo que fue y lo que hoy sigue latiendo.

▘▗❚ Un espacio con historia
y funcionalidad

En su interior, el recinto cuenta con 12 salones, dos explanadas al aire libre, jardines y un auditorio que puede recibir hasta 3,500 personas. En total, son 33,000 metros cuadrados construidos sobre una hectárea, con capacidad para albergar hasta 5,000 asistentes de manera simultánea.

Su diseño permite realizar desde congresos y convenciones hasta eventos culturales o empresariales de gran formato, todo en un entorno con historia real, no recreada.

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Pero la ubicación es quizás su mayor virtud. Estar en el corazón del Centro Histórico significa que los asistentes tienen acceso directo a más de 2,600 edificios con valor patrimonial, todos a una caminata de distancia. Museos, cafés, galerías, hoteles, templos, mercados, patios, azoteas con vistas: Puebla es un escenario que no necesita decorado.

Y cuando se trata de logística, el Jenkins también marca diferencia. La ciudad cuenta con 101 hoteles a su alrededor de 4 y 5 estrellas, que en conjunto suman 6,754 habitaciones disponibles. La conectividad terrestre y aérea permite llegar fácilmente desde cualquier punto del país, especialmente desde Ciudad de México, ubicada a solo 129 kilómetros.

▘▗❚ Una ventaja real
para la industria de reuniones

En el mundo del turismo MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions), el contexto importa tanto como el contenido. Y Puebla ofrece ambos. Según el Informe de la Industria de Reuniones en México, 2023 de la Secretaría de Turismo (Sectur), esta industria representa el 1.6% del PIB nacional y genera más de 900,000 empleos directos e indirectos. En este panorama, Puebla no solo quiere estar en el mapa: quiere ser el punto de encuentro.

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La apuesta no está en competir con los destinos de siempre, sino en ofrecer algo diferente: autenticidad, historia viva, identidad local y recintos con personalidad.

Datos de la Secretaría de Desarrollo Turístico del Estado de Puebla señalan que el fortalecimiento de la infraestructura para eventos no solo se ha centrado en grandes complejos como el Centro Expositor, sino también en espacios como el Jenkins, que permiten combinar lo práctico con lo significativo.

▘▗❚ La nueva protagonista
del turismo de reuniones

Puebla entiende que organizar un evento no es solo llenar una agenda de conferencias. Es crear una experiencia. Y en ese sentido, la ciudad tiene con qué. Su oferta cultural, su gastronomía, su tradición artesanal y su red de servicios profesionales hacen del destino un campo fértil para congresos que dejan huella.

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El Centro de Convenciones William O. Jenkins no es un recinto más. Es la prueba de que la infraestructura también puede tener alma. De que los eventos pueden ser más memorables cuando el entorno forma parte del mensaje. Y de que, en Puebla, el pasado no estorba: al contrario, se convierte en parte del futuro.

Por amor a Puebla
Pensar en grande

 

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